Dentro los diferentes tipos de radiaciones que existen en la naturaleza, las radiaciones ionizantes constituyen un grupo de energía importante de medir y controlar en las diferentes actividades laborales. La radiación ionizante es una forma de energía que se libera en forma de ondas electromagnéticas o partículas cuando se da la desintegración espontanea de ciertos átomos inestables. Estas formas de energía están en diversas fuentes tanto naturales como artificiales, desde elementos radiactivos presentes en la naturaleza como en plantas nucleares, o el uso médico de dichas radiaciones con fines de diagnóstico o terapia en nuestra vida cotidiana. Usualmente se encuentra radiación de ondas electromagnéticas como rayos gamma o rayos X, y radiación por partículas como las partículas alfa, beta o neutrones. Estas partículas pueden tener un efecto negativo sobre los órganos y tejidos humanos y por ende en la salud de las personas. La afectación que puede llegar a presentar una persona expuesta a este tipo de radiaciones dependerá de la dosis que perciba dicha persona y el tipo de ondas o partículas al cual este expuesto, causando efectos como enrojecimiento de la piel, quemaduras por radiación, cáncer a largo plazo entre otros. Por esta razón es importante siempre controlar la exposición y dosis de las personas que trabajan expuestas a este tipo de energía, usualmente esta energía se mide utilizando equipos que entregan la cantidad de radiación en unidades Sievert o microSievert.
