El consumo de alcohol tiene efectos secundarios en el organismo del ser humano lo que muchas veces puede afectar su capacidad para desarrollar actividades que requieren una alta concentración, y que además tienen una gran responsabilidad social como lo es conducir un automóvil. El efecto de las moléculas de alcohol en nuestro organismo hace que las personas pierdan capacidades motoras, presenten estados de micro sueño, pierdan visión e incluso en algunos casos pérdida temporal de conciencia. Por esta razón en la gran mayoría de países las políticas de consumo de alcohol y los niveles de concentración aceptados, tanto para la conducción de un automóvil como para desempeñar labores en el trabajo, son más exigentes. Los alcoholímetros son equipos de análisis y medición en tiempo real que permiten de forma sencilla conocer a las autoridades de tránsito o el personal de recursos humanos si una persona se encuentra apta para el desarrollo de tales actividades, previniendo que una persona bajo el estado de alcohol pueda manipular maquinaria o desempeñar alguna labor que genere riesgo sobre su vida y la de los demás que se encuentren en su radio de acción.